El Ayuntamiento de El Paso nombra a Susana Rodríguez Alonso (1914-1993) Hija Adoptiva del Municipio, a título póstumo. El acto de reconocimiento tendrá lugar el próximo jueves 22 de agosto, a las 19:00 horas, en la Casa de la Cultura Braulio Martín Hernández, en el marco de las Fiestas Trienales de la Bajada de la Virgen del Pino 2024.
El alcalde Eloy Martín asegura que dicho nombramiento pone en valor la sensibilidad, el compromiso y la implicación de Susana con sus alumnos y alumnas. “Doña Susana fue una Maestra Nacional apasionada y dedicada. Es un honor que sus estudiantes quieran recordar su empeño y vocación”, añade.
El alcalde agrega que Susana Rodríguez Alonso es todo un símbolo del municipio, de ahí el merecimiento de esta distinción. “Aunque su legado está a buen recaudo en la memoria de sus alumnos y alumnas, desde el Ayuntamiento queremos resaltar su figura para que sirva de inspiración a futuras generaciones”, añade el alcalde.
En este sentido, la concejala de Servicios Sociales, Amanda Díaz, destaca la labor de Susana Rodríguez Alonso y la impronta que ha dejado en El Paso. “Que sus alumnos y alumnas hayan impulsado este nombramiento demuestra la huella que ha dejado en ellos y en el municipio. Susana ha sido una auténtica figura destacada, una mujer con valores y una sensibilidad especial”, añade.
Cabe recordar que, por unanimidad, el pasado 23 de julio, la Comisión Informativa de Servicios Sociales, Educación, Biblioteca, Participación Ciudadana y Sanidad emitió el nombramiento de Susana Rodríguez Alonso como Hija Adoptiva de El Paso.
Sobre Susana Rodríguez Alonso
Susana Rodríguez Alonso nació el 8 de julio de 1914 en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife. Estudió Magisterio y se convirtió en Maestra Nacional. Ejerció su profesión en varios lugares de Canarias, destacando Tacande, Santiago del Teide, Tazacorte, Teguise y, sobre todo, en el colegio de La Rosa, donde trabajó por más tiempo.
Además de su labor en la escuela pública, doña Susana enseñó en su domicilio en El Paso. Su pasión por la enseñanza se reflejó en los muchos jóvenes que educó, ayudándolos en los principios de honestidad y respeto. Fue una figura decisiva en la vida de sus estudiantes, mostrando un gran compromiso y sensibilidad hacia ellos.
Doña Susana dedicó toda su vida a la educación, enseñando en diversos lugares y situaciones. Se jubiló en 1981 y, en su despedida, una alumna agradeció su dedicación y sacrificio con el siguiente poema: Ahora, que has recorrido triunfante tu camino y has llegado a la meta / como los vencedores, te decimos: gracias, maestra, gracias por tus desvelos, por haberte olvidado de ti misma, porque tu reloj jamás ha marcado el tiempo / ni la estación estival te impidió cultivar con esmero las flores de tu huerto, que hoy son rosas, que pregonarán tu maravillosa labor. ¡Gracias, maestra!
En su vida personal, Doña Susana se casó con Miguel Lorenzo Méndez y tuvieron dos hijos, Miguel y María del Cristo. Falleció en El Paso el 16 de diciembre de 1993.